miércoles, 23 de abril de 2008

Beatriz Espejo y Ethel Krauze (antologadoras), Atrapadas en la cama


Para mi sobrina Atzín,
que mañana cumple años

La tarde del viernes 4 de abril, de camino a la casa marista de Tepoztlán, comencé la lectura de este libro y 19 días después (el miércoles 23) lo concluí en uno de los pasillos de la UPIITA, mientras fumaba alejado de otras personas por aquello de la nueva ley de protección a los no fumadores.

Quizá tardé mucho en leer esta obra de relatos (algunos cuentos), 16 en total de igual número de autoras, pero los libros de cuentos, relatos, artículos... deben leerse muy despacio para que cada pieza cobre su verdadera fortaleza y valor. De lo contrario corremos el riesgo, como lectores, de revolver las historias, los escenarios y los personajes (aunque he de consignar que esta práctica de las lecturas simultáneas llega a ser una experiencia placentera: ¿se imaginan al Quijote cabalgando por Macondo o a Aureliano Buendía enamorado de Dulcinea o a «la niña mala» fornicando con Felipe Montero?)

Destaca en estos 16 relatos la pasión, la lujuria, la soledad, el enamoramiento, el fetichismo, la infidelidad o el antimachismo de las protagonistas. Cada mujer tiene una cama (o más), un diván, una alfombra, una mesa o un suelo (o todo ello junto) para realizar, atrapar o soñar el exquisito placer del sexo (o para añorarlo).

Bien vale la pena inmiscuirse como lector masculino en esa psicología de la que conocemos muy poco (la psicología amatoria de las mujeres) y, supongo, que como lectora fémina en contrastar las experiencias o fantasías o alcances o limitaciones.

Le invito a escuchar con los ojos estos retazos de historia contados por Luisa Josefina Hernández (La historia hallada por Elena), Inés Arredondo (Sombra entre sombras), Aline Pettersson (Historia a cuatro manos), Rosa Nissán (La isla), Beatriz Espejo (El espejo lateral), Ángeles Mastretta (una tía de Mujeres de ojos grandes), Martha Cerda (La última campanada), Rosa María Roffiel (El para siempre dura una noche de luna llena), Ethel Krauze (El secreto de la infidelidad), María Teresa Priego (La otra mujer), Maries Ayala (Camas separadas), Rosa Beltrán (ShereSade), Cristina Pérez Stadelmann (Oil of love), Ana Clavel (Turbias lágrimas de una simple durmiente), Alejandra Rodríguez Arango (Leche agria) y Carolina Luna (La avidez).

Desde luego, lector/a, bien vale el esfuerzo leer el excelente prólogo de Ethel Krauze y la no menos ilustrativa introducción de Beatriz Espejo. Del primero retomo este párrafo: “La cama: ese mullido rectángulo cubierto de sábanas y almohadas que tanto significa para nosotras, no sólo porque el ella nacemos, soñamos y morimos, como casi todos los humanos, sino porque es el espacio donde parimos, amamantamos, nos confinamos cuando estamos deprimidas y nos condenamos a tejer fantasías o a fabricar maledicencias con nuestros cuerpos desbocados. La cama es, pues, identidad, yugo y liberación al mismo tiempo. Su colchón y los secretos que ahí se esconden contienen gran parte de nuestras vidas. Rumores, latidos, cabalgatas; deseos, frustraciones, gemidos de dolor y de placer; palabras murmuradas, palabras contenidas; lágrimas, gritos, plegarias... Todo puede ocurrir en una cama”.

J. Antonio Galván P.
Zacatenco
23 de abril del 2008

7 comentarios:

Leticia Carranco dijo...

¡Que grato es (como dice usted) poder escucharlo con los ojos! Ha despertado mi curiosidad por la lectura de este libro con la exquisita presentación que hace de él.
Gracias por abrir este espacio para compartir.
Saludos
Leticia C.

Anónimo dijo...

Gracias por este espacio que ahora abre, por el tiempo que le dedica y por sus sinceros comentaros.

Espacio como estos, creo yo, nos hacen falta para poder acercarnos, por una nueva ventana, al mundo de los escritores,........, como usted.
MCC. Emelia Lorenzana

Anónimo dijo...

la lectura es como vivir en otro universo. felicidades por este espacio, que en lo personal me permite conocer más de usted y sobre todo generar mi curiosidad sobre los titulos presentados.
no crea lei su texto el 2 de octubre , ese tema genera en mi un inmensa tristeza , no vivi lo acontecido pero puedo decir como todos que "injusticia" que "horror", pero a diario en este país vivimos una matanza que seguimos permitiendo.

Anónimo dijo...

Sinceramente ya van 5 veces que borro este comentario, que no puedo concluir y es tan sencillo, pero pareciera que busco palabras que pretendan expresar realmente mí sentir, después de darle lectura a este espacio, sólo me resta agradecer, el tiempo y la dedicación le brinda.
Gracias por compartir.
Saludos.

Anónimo dijo...

HOLA AMIGUITO.

LA LECTURA DEBERIA DE SER ESA PAREJA QUE SIEMPRE ESTARA CONTIGO, ES EL CONOCERSE.

ES LA PRIMERA VEZ QUE ESCRIBO Y ESPERO QUE NO SEA LA ÚNICA.

LO QUE SUCEDIÓ EL 2 DE OCTUBRE, ES EL LEGADO QUE TE DEJARÓN AQUELLOS QUE VISLUMBRARON UN MÉXICO LIBRE, PERO QUE COMETIERÓN UN PEQUEÑO ERROR MIENTRAS ELLOS ENVIABAN MENSAJES CON MIGAJAS DE PAN, LA RESPUESTA QUE NUNCA SE PREVIO QUE LA RESPUESTA SERÍA CON BALAS FUTURISTAS, Y SON FUTURISTAS POR QUE AUN ESTAN DOLIENDO EN MUCHA DE LA SOCIEDAD QUE QUIERE UN MÉXICO LIBRE.

CUIDATE AMIGUITO

Anónimo dijo...

"Atrapadas en la cama" es una excelente antología de cuentos muy buena. Las escritoras dan muestra de que tienen un territoriio propio de su decir.
Un saludo y felicidades por el espacio.

Anónimo dijo...

Mañana a primera hora ire por un ejemplar, atrapadas en la cama...
saludos y siempre mis mejores deseos.