Hoy partió Alejandro Aura,
promotor cultural, promotor de la palabra que se dice y que se lee y que se canta, promotor de la amistad, promotor de la obra que se escribe y se dirige y se actúa, promotor de la vida y la ciudad.
Se fue sin reproches y sin rencores, aunque algo apenado porque no pudo cambiar el mundo que le tocó vivir.
Hoy sus aureolas lo echan de menos. Su obra queda escrita en poemas, artículos, ensayos y textos narrativos y teatrales. Cantó sus últimos boleros a la vida.
Reproduzco Despedida, su postrer poema.
Visita su página www.alejandroaura.net
DESPEDIDA
Alejandro Aura
Así pues, hay que en algún momento cerrar la cuenta,
pedir los abrigos y marcharnos,
pedir los abrigos y marcharnos,
aquí se quedarán las cosas que trajimos al siglo
y en las que cada uno pusimos nuestra identidad;
se quedarán los demás, que cada vez son otros
y entre los cuales habrá de construirse lo que sigue,
también el hueco de nuestra imaginación se queda
para que entre todos se encarguen de llenarlo,
y nos vamos a nada limpiamente como las plantas,
como los pájaros, como todo lo que está vivo un tiempo
y luego, sin rencor, deja de estarlo.
¿Se imaginan el esplendor del cielo de los tigres,
allí donde gacelas saltan con las grupas carnosas
esperando la zarpa que cae una vez y otra y otra,
eternamente? Así es el cielo al que aspiro. Un cielo
con mis fauces y mis garras. O el cielo de las garzas
en el que el tiempo se mueve tan despacio
que el agua tiene tiempo de bañarse y retozar en el agua.
O el cielo carnal de las begonias en el que nunca se apagan
las luces iridiscentes por secretear con sus mejillas
de arrebolados maquillajes. El cielo cruel de los pastos,
esperanzador y eterno como la existencia de los dioses.
O el cielo multifacético del vino que está siempre soñando
que gargantas de núbiles doncellas se atragantan y se ríen.
Lo que queda no hubo manera de enmendarlo
por más matemáticas que le fuimos echando sin reposo,
ya estaba medio mal desde el principio de las eras
y nadie ha tenido la holgura necesaria para sentarse
a deshacer el apasionante intríngulis de la creación,
de modo que se queda como estaba, con sus millones,
billones, trillones de galaxias incomprensibles a la mano,
esperando a que alguien tenga tiempo para ver los planos
y completo el panorama lo descifre y se pueda resolver.
Nos vamos. Hago una caravana a las personas
que estoy echando ya tanto de menos, y digo adiós.
1 comentario:
hola tio!!! que tal como esta? espero que bien. Bueno solo aqui viendo su blog esta interesante y pues espero que vea el mio a ver que le parece. cuidese mucho
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